CÓMO CONCIBO MI CLASE,
QUÉ QUIERO RETRANSMITIR,
QUÉ ESTILO DE YOGA PROYECTO:
Me gusta el estilo Hatha Yoga clásico. Permanecer un tiempo en la postura para extraer de ella el máximo beneficio poniendo énfasis tanto en la forma como, muy especialmente, en cómo te sientes y respiras dentro de ella. La asana como vehículo de escucha y meditación, por eso le doy mucha importancia también a las pausas de integración entre posturas y el canto de mantras no sólo al principio o al final de la sesión.
Pero como el yoga es flexibilidad, creatividad y libertad me gustan también los cambios de ritmo como introducir Vinyasa para transitar entre bloques. Del Iyengar aprendí a adaptarme a diferentes perfiles de alumnos y ofrecer opciones. Del Yin Yoga a permanecer en la postura, aceptarse y escucharse. Del Kundalini algunas kriyas y mantras para aflorar el cuerpo energético, lo mismo en este caso que algunas rutinas de Chi Kung.
Me siento capacitado para dar clases de todos los niveles. Aunque pienso que este tipo de categorías son relativas y que al final es el alumno es el que pone la intensidad. Esto es algo que suelo recordar a mis alumnos.
Mis puntos fuertes son la tranquilidad y cariño que transmito y la atención a la diversidad de las realidades corporales y niveles de práctica. Considero importante que cada profesor dé un toque de distinción a su clase, una marca de estilo que lo diferencie de otros. En mi caso me gusta transmitir la importancia del savasana final como integración de toda la sesión con ajustes, aromas y mis propios instrumentos: tambor oceánico, tambor de trueno, palo de lluvia, koshi y cuencos tibetanos. Estoy estudiando sonoterapia y lo quiero integrar en mis clases de yoga.
Siendo en el yoga y en la vida que la última impresión de un acontecimiento es la que más se suele recordar.